martes, 19 de febrero de 2008

Viaje al bosque de los Ewoks

Este verano, tras pasar unos días en Yosemite, decidí seguir mi viaje dirigiéndome hacia el norte de Califonia. La idea era alquilar un coche, el más barato, y conducir hacia el norte. Bueno, el viaje tenia un destino más o menos concreto: conocer los bosques de sequoias (Sequoia sempervirens), para vivir en persona qué se siente andando entre arboles que rondan, y llegan a superar, los 100m de altura...
El caso es que al llegar a la agencia que me alquilaba el coche, tras intentar entender al indio (de la India) que me atendía, me sacaron un Ford Mustang, cuando yo se suponía que iba a por un Ford, pero Focus...Mi primera reacción fue de repulsa total. Ese coche consumiría demasiado y encarecería mi viaje. Ante mi reacción, salió el encargado de la agencia (Rent 4 Less) y con una voz calmada me aseguró que el Mustang no consumia mucho, que llevaba el motor pequeño de la gama, un V6 de gasolina...Como diría Obelix, estos gringos están locos!
Tras hacerme con los mandos de semejante bólido, negro, como no, arranqué dirección norte. Tenía que atravesar San Francisco siguiendo la autopista 101, la que pasa por el Golden Gate. Como no podía ser de otra manera, me perdí por el centro de San Francisco, hasta que desesperado le pregunté en un semáforo a un menda que iba en un Jeep descubierto, todo muy 'american style'. Le pregunté por la 101 N y me dijo-"Golden Gate bridge?", dije "Yeah!" y me contestó "Just follow me!". Yiuuujuuuu! Así empezó a encarrilarse mi viaje en solitario, aunque me costó seguir al loco del Jeep jeje.
Tras alguna anécdota más y perder tiempo para encontrar dónde repostar, dónde comprar comida y esas cosas, llegué de noche a la zona donde empiezan a verse los bosques de redwood (el nombre común de la sequoia). Cuando ya estaba empezando a estar cansado, pillé a unos chavales ingleses que estaban haciendo autostop para volver a su camground, donde descansaban de una de sus etapas de la ruta cicloturista del pacífico, que les llevaba desde Oregon a San Francisco. Fue muy cachonda su reacción cuando alcanzaron el coche y vieron mis greñas al volante jeje. Uno dijo "pero si esto debe tener 300 CV!). Aprovechando las referencias de los chavales, esa noche dormí en su mismo campground (los campings de allí). El sitio era muy agradable con árboles que ya me parecían gigantes y con un olor muy penetrante a pino, grande, pero pino. Al día siguiente ya llegué a la Avenida de los Gigantes, un tramo de carretera de doble sentido casi paralela a la autopista 101 que atraviesa unos bosques de sequoias realmente espectaculares. En mi primera parada para admirar semejantes gigantes me entraban ganas de fotogafiarme con cada arbol, pero al momento siguiente encontraba uno aún mayor. En las señales se veian anunciadas cosas como "The house tree", "The road through the tree", "The chimney tree" que daban idea de los tamaños que hablo.
Eso que se ve tan oscuro y pequeño es el Mustang, aparcado en la 'Avenida de los Gigantes'

Al mediodia del tercer día llegué al Redwood National Park, que fué declarado parque nacional para proteger manchas de bosque costero de sequoias antes de que las motosierras dieran cuenta de ellos. Se calcula que sólo ha quedado un 10% de los bosques vírgenes...una pena. Aún así lo que queda merece ser visto. Lo primero que hice al llegar a la zona es acercarme al centro de interpretación para enterarme de las zonas donde está permitido dormir, gratis, a ser posiblle. Pue sí, me dieron varias opciones, pero la que más me motivó fue el Redwood Creek. La idea era dormir por allí y visitar el Tall Tree Grove, para lo que daban unos 15 permisos al día. El TTG es un parche de bosque de sequoias donde encontraron en los 60 el arbol más alto del mundo. Fué ese hallazgo el que precipitó la movilización de los movimientos conservacionistas en la zona y la posterior declaración de parque nacional, no sin la oposición del sector maderero y gran parte de la población de la zona.

Eso gris es mi aislante...'apoyado' en un tronco...

El Ranger que estaba en el centro de interpretación me dio muy amable el permiso para poder pernoctar en el Redwood Creek. La zona donde se podían poner tiendas eran los bancos de grava en la orilla del río. Además el señor me explicó muy bien sobre el mapa cómo llegar. Por último me dio la 'bear canister' que es una especie de bidón de plástico con una apertura a prueba de osos. Allí debía meter toda mi comida y todas las sustanias olorosas (pasta de dientes), para evitar que Yogi se comiera todo. La frase final del ranger me inquietó..."el Redwood Creek es un lugar donde potencialmente puedes ver pumas...". Vale, me ponía la idea de ir solo a un lugar salvaje donde no había ni el tato con osos y tal, pero pumas...jeje.

Llegué por una pista de tierra con mi bólido al comienzo del sendero que baja al Redwood Creek. Según me bajé de coche los mosquitos empezaron a comerme...buff esa parte de la historia no me la habían contado! Menos mal que un buen hombre que iba a hacer fotillos por la zona me dejo usar su repelente. Al final sólo me picaron en el culo cuando, por razones fisiológicas, tuve que bajarme los pantalones...El camino de bajada era una senda estrecha, pero muy fácil de seguir, que atravesaba un tupido bosque. Lo más impresionante que recuerdo fue el silencio, que era lo único que me acompañaba. Cada cierta distancia me paraba a escuchar, pero nada, todo callado. No sé, esperaba al menos oir al puma antes de que me atacara...

Cuando llegué al río no me costó mucho encontrar un buen sitio donde poner la tienda. Aunque la grava era gruesa, estaba tan tupida que no me molestaria para dormir. En otras condiciones habría dormido sin tienda, porque la temperatura era buenísima, pero los mosquitos te hacían cambiar de idea al momento. El siguiente paso fue hacer una pequeña chasca, así el humo me quitaría de enmedia a unos cuantos mosquitos. En estas zonas está permitido hacer hogueras donde vayas a pernoctar, siempre que uses sitios donde ya hayan hecho fuego antes. Además como estaba en la zona de grava el riesgo de incendio era nulo.

El Redwood Creek al amanecer...

Soledad...mi casa, mi comida y mi agua
Al poco de anochecer me meti en la tienda, sin doble techo para que hiciera sólo de mosquitera, para leer algo antes de sobar. Fuera oí pisadas de animales y pasé de asomar la cabeza...Lo único seguro es que no sería una vaca lo que me encontraría! Madrugué mucho al día siguiente y pude ver cómo la niebla tapaba la copa de los árboles más altos haciéndolos parecer aun más impresionantes. Tras desayunar y recoger todo, seguí río abajo. Tuve que vadearlo unas cuantas veces, pero fué sencillo porque el agua no llegaba a la rodilla. A los 3 km río abajo ya empezaba a pensar que me habia pasado el TTG cuando un apretón de esos que te dan cuando te da aire frio por la mañana me obligó a esconderme entre los árboles. Y qué bien me vino, porque casi hago mis necesidades en el cartel que indicaba la entrada al TTG!. Y este era uno de los árbolillos...

El paseo por el TTG fue alucinante. Cuesta hacerse a la idea de mirar hacia arriba y no llegar a ver la copa de los árboles. Y también cuesta pensar que muchos de estos arboles estaban ahí mucho antes de que Colón naciera. Son escalas que se nos escapan.

Tras visitar este lugar tan especial, me quedaba regresar a San Francisco. Para ello decidí pasarme a la carretera número 1. De doble sentido, es la que más cerca discurre de la costa del pacífico, con vistas espectaculares de sus playas y acantilados. En un lugar hasta se oian los leones marinos peleando entre ellos en un islote cerca de la costa. Las nubes y la niebla estaban siempre ahí, recordando que esas playas están bañadas por aguas muy frías.

Lo siguiente...devolver el coche y adentrarme en San Francisco. Buscar mi hostel y buscar qué hacer hasta coger mi avión de vuelta. Ya estaba impaciente por contar lo vivido en el Oeste...

7 comentarios:

Vari dijo...

que bueno tronco.. Tiene que ser increíble ponerse debajo de uno de esos palos.
En USA todo es a lo grande!

Raúl dijo...

Todo es King Size! Que te quieres subir a un tronco caido? Pues escala porque parece un muro...

Vari dijo...

Lo malo de viajar solo es que si quieres escalar, igual tienes que hacerlo sin asegurador..

Bueno y que te puedes volver un poco loco, pero y lo que molan los viajes en solitario?

Vlady dijo...

Que bueno Raúl...a ver si en "breve" puedo hacerme una foto en uno de esos ;)

Viajar solo? Mola ;)

Salu2

Nell dijo...

subir de primero es una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida...

y sobre viajar solo... Me basta estar rodeado de belleza (..)

http://fotosnell.blogspot.com/2008/02/detalles.html

Manu dijo...

Que pasa golfo,
Que no me entere yo que nos ves por ahí y no saludas, eh???
;-)

Palan dijo...

Q guapo raul!!! me queda pendiente conocer a esos gigantes del norte (los sempervirens)... otra vez será... sólo tuve el placer de conocer a las sequoias (las giganteum) de mariposa grove en yosemite y fue uno de los momentos más enriquecedores de mi vida... abrazar a un árbol de casi 3000 años escuchando los avatares de su vida mientras toda la historia moderna pasaba ante sus ojos: egipto, roma, imperios que se levantaban para caer siglos después... el "descubrimiento" de américa... y él siempre ahí, desde sus casi 70m de altura y su tronco de casi 9m de diámetro q no abarcábamos ni entre cuatro... no era el más alto, los había de casi 80m pero sí el más voluminoso y al tiempo majestuoso que he tenido el placer de conocer... la escala del tiempo simplemente se desvanece y te sientes insignificante y pequeño, pero a la vez arropado y protegido, es la paz y el silencio...