Escalando rostros

Otro día de escalada pedricera en busca de fisuras guapas, de esas que ves en las diferentes guías o en el blog fisurícola (Subidos al Peñasco). Y el día tuvo de todo. Pateo larguillo, sitios guapos, buenas vías, luces espectaculares y un viento un tanto desagradable. Sebas, Pauli y yo iniciamos el día con un buen pateo hasta La Cara. Este risco, situado un poco más allá de la Pradera del Yelmo siguiendo el camino hacia el Collado de la Dehesila, de perfil parece una estatua de la isla de Pascua jeje. Hicimos las vías Normal y Trasparencias. Ésta última es la que busca la fisura que forma el cogote de la cara. Sebas se la encadenó después de una prueba en toprope. A mi no se me dió mal con la cuerda por arriba ( la encadené y tó!), pero no me ví como para darle de primero...más deberes futuros...

Tras trepar en La Cara reanduvimos el camino hasta llegar a El Acebo. Al pasar por la mañana, consultando la guía de Luján, habíamos visto El Camino de Hércules. Esta fisura nos pareció tan estética, cinco estrellas según Sebas, que decidimos volver por la tarde. A Sebas le faltó un pelo para llevársela. Otra que a la que habrá que vlver, porque me falta mucho fuelle para encadenarla. Eso sí, me pareció más difícil que la Trasparencias de la Cara. Por cierto, si os fijais, esta vía discurre por otra estatua...Información de interés, en la "boca" de la estatua hay una laja que hay que usar por narices, pero que vibra de manera sospechosa. Cuidadín!

Volvimos al coche de noche y con una palicilla en el cuerpo por el fuerte viento, pero felices y contentos!